viernes, 28 de marzo de 2008

SIN MAS QUE HACER EN UNA NOCHE DE LLUVIA


NOCHE DE LLUVIA
Llueve... Espera, no duermas, estáte atento a lo que dice el viento y a lo que dice el agua que golpea con sus dedos menudos en los vidrios. ¡Cómo estará de alegre el trigo ondeante! ¡Con qué avidez se esponjará la hierba! ¡Cuántos diamantes colgarán ahora del ramaje profundo de los pinos! Espera, no te duermas. Escuchemos el ritmo de la lluvia. Apoya entre mis senos tu frente taciturna. Yo sentiré el latir de tus dos sienes palpitantes y tibias, como si fueran dos martillos vivos que golpearan mi carne. Espera, no te duermas. Esta noche somos los dos un mundo, aislado por el viento y por la lluvia entre la cuenca tibia de una alcoba. Espera, no te duermas. Esta noche somos acaso la raíz suprema de donde debe germinar mañana el tronco bello de una raza nueva.
JUANA DE IRBARBOUROU

No hay comentarios: